En momentos de incertidumbre y adversidad, cuando todo parece oscuro y desafiante, la toma de decisiones se convierte en un faro de esperanza y oportunidad.
Nos encontramos en un período de la historia donde las crisis se suceden con una rapidez y magnitud sin precedentes: desde crisis económicas hasta pandemias globales y desafíos climáticos. En estos tiempos oscuros, la habilidad para tomar decisiones brillantes se convierte en una habilidad crucial, una que puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el fracaso, entre el éxito y la derrota.